En el artículo 6 de la Ley General de Comunicación Audiovisual, sobre igualdad de género e imagen de las mujeres, establece que se debe promover la autorregulación que contribuya a una imagen igualitaria y no discriminatoria de las mujeres y hombres, no favoreciendo bajo ningún supuesto a situaciones de discriminación por razón de sexo, desigualdad de las mujeres o que inciten a la violencia sexual o de género.
También insta a promover la autorregulación para garantizar comunicaciones comerciales no sexistas, lo cual engloba tanto el lenguaje como el contenido y las imágenes. El objetivo es eliminar los estereotipos de género, sacar a las mujeres de los roles estereotipados en las que se les suele encajonar.
La representación de las mujeres en los medios audiovisuales también es importante por el impacto social que tiene. La forma en la que las mujeres son retratadas en el cine, la televisión y la publicidad influye de forma directa en la percepción pública y en la formación de los estereotipos de género que se buscan eliminar.
Los medios no sólo reflejan la realidad, sino que la construyen. Influyen en la percepción, por lo que una mala representación de las mujeres perpetuaría las desigualdades.
Los medios de comunicación pueden equilibrar la balanza en la lucha contra los prejuicios y estereotipos sobre las mujeres contribuyendo a su igualdad con los hombres.